domingo, 11 de septiembre de 2011

Para no sucumbir ante el lado oscuro (editorial de @paranoleer 27)

Existe una cierta correspondencia, concordancia y armonía entre los diversos planos de manifestación de la vida y del ser. Esto quiere decir, en simples y llanas palabras, que así como existe el frío, existe el calor; existe el Norte y también existe el Sur; así como hay un lado luminoso, también hay uno en el que domina la oscuridad.
Así como en Lenguaraz hemos dedicado gran parte de nuestros esfuerzos a la risa, a la buena vibra y a todo aquello luminoso y brillante; también le hemos guiñado el ojo al llanto desconsolado y a la tortura. Algunos dicen, los demasiado arriesgados o inconcientes, que la única forma de conocer lo que nos hace daño o debilita es probándolo. Por eso, en este número 27 decidimos, con todo lo que esto implica, coquetearle, y de ser posible, meternos en la cama con el lado oscuro de la vida. Así, en este número afloran nuestras más terribles pesadillas, nos enfrentamos a nuestros acérrimos enemigos internos (esos que atacan con más fiereza en las pesadillas), y sumergirnos en el abismo profundo de nuestro pasado. En la oscuridad la vista se nubla o, en el peor de los casos, se pierde. Cuando nos encontramos en el lado oscuro no podemos hacerle mucho caso a nuestros sentidos físicos y únicamente podemos confiar en nuestro guía interno. Entonces, debemos dedicarnos al trabajo y la disciplina de callar lo que nos dice la mente y las falsas señales que nos manda nuestro cuerpo desesperado. Nuestra única salvación es entones buscar la calma y el desapego, respirar con tranquilidad y estar atento a la dirección que señale nuestro maestro interno o nos encamine en elsendero de la luz, cualquiera que sea esa luz. Mucho riesgo se corre cuando se intima con el lado oscuro; es primero engañoso casi hasta lo deslumbrante, después te abraza y al final te vuelve parte de él: te oscurece. Por eso, ruego que este número te guíe por el camino de lo desconocido y que al mismo tiempo sea una herramienta para el buen discernimiento y uso-poder del libre albedrío.
En estos tiempos tumultuosos, en el que el equilibrio entre las distintas fuerzas (siempre distintas polaridades) está roto, debemos permanecer cerca del enemigo para poder derrotarlo. Sirva pues este número para cumplir con ése noble y peligroso propósito. Que así sea.